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FLUJO VAGINAL

¿Qué sabes sobre el flujo vaginal blanquecino, delgado, que provoca picazón?

Es muy probable que alguna vez en tu vida hayas padecido de un flujo vaginal blanco, molesto que causa picazón. La mayoría de las veces, la causa subyacente de esta descarga anormal es una infección, pero no siempre es así. El estrés, los cambios hormonales e incluso el embarazo a veces pueden causar cambios en el color, consistencia, olor o cantidad de tu flujo vaginal.

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Es común que ante la presencia de secreciones vaginales normales, una mujer se sienta incómoda y trate de eliminar las secreciones lavando la zona íntima con jabones y demás productos femeninos. Pero para su sorpresa, estas medidas generalmente son perjudiciales y provocan que unos días más tarde el flujo se vuelva pegajoso, blanco, con comezón y mal olor. Evidentemente se ha cometido un error, causando que el flujo vaginal normal adquiera características molestas e inusuales como las que se describen en el título de este artículo.

El flujo vaginal es normal y saludable

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mujer apenadaUna vez que conozcas el verdadero papel del flujo vaginal en tu organismo, ya no te sentirás alarmada. Esta descarga es producida por las glándulas dentro de la vagina y el cuello uterino, y ayuda a eliminar las células muertas y bacterias. En otras palabras, el flujo mantiene tu vagina saludable y previene las infecciones. Al tratar de eliminarlo, básicamente se está creando un entorno favorable para las bacterias al afectar el nivel normal del ph, que es 4,5.

Mientras algunas mujeres tienen mucho flujo vaginal, otras tienen poco. Y esa no es la única variación. El color puede variar de transparente a lechoso o amarillo pálido, la consistencia puede ser seca y grumosa o acuosa y resbaladiza, pero nunca debe existir un olor fuerte o desagradable. Por lo general, el mal olor indica la presencia de una infección y la necesidad de acudir al médico.

La cantidad de flujo vaginal aumenta antes del período

Junto con los calambres, la sensibilidad en los senos y el dolor de espalda baja, que son todos los síntomas premenstruales comunes, también aparece una secreción transparente o blanquecina. A medida que el ciclo avanza, los niveles de estrógeno aumentan, lo que afecta directamente la cantidad de flujo vaginal. Se dice que una mujer puede experimentar hasta 30 veces más secreción vaginal durante la mitad de su ciclo menstrual que después del período. Sin embargo, no debería haber ningún picor, hinchazón, enrojecimiento, mal olor o dolor.

Los productos de higiene femenina pueden ser más perjudiciales que beneficiosos

Muchas mujeres usan jabones y desodorantes vaginales en exceso durante el ciclo menstrual para eliminar las secreciones o mejorar el olor natural de la zona. Pero aquí está la verdad: los productos de higiene, como desodorantes, jabones y perfumes, aunque son buenos para el resto de la piel, pueden tener un impacto negativo en la vagina. Eso se debe a que alteran el nivel del pH vaginal y cambian el ambiente, creando las condiciones perfectas para que prosperen las bacterias y los hongos que causan infecciones.

Para evitar esto, debes usar agua para mantenerte fresca, aplicando un jabón suave solo una vez al día. Usa ropa interior de algodón, papel higiénico no perfumado, no uses tampones para absorber la descarga vaginal y asegúrate de limpiarte siempre de adelante hacia atrás. Además, evita los baños públicos, relaciones sexuales sin protección y la ropa apretada.

El flujo vaginal indica cuando estás fértil

Curiosamente, el flujo vaginal también puede indicar cuándo eres más fértil. El flujo seco por lo general no es fértil, pues no permite que las células de esperma viajen al útero. La secreción pastosa o cremosa es ligeramente fértil, pero las posibilidades de quedar embarazada son bajas. La secreción pegajosa y elástica se considera fértil, ya que permite que los espermatozoides viajen y se unan con el óvulo. Pero el flujo claro, resbaladizo, como clara de huevo es el más fértil de todos y se produce el día en que el óvulo es liberado o el día anterior. Si inicias el seguimiento de los cambios en el flujo vaginal durante dos o tres meses, puedes identificar los días más fértiles y quedar embarazada con más facilidad.

Nunca dejes una infección sin tratar

Sabrás que tienes una infección o condición vaginal si experimentas síntomas como comezón, flujo anormal, mal olor, enrojecimiento, hinchazón, ardor al orinar o dolor pélvico. Si tomas en cuenta mi sugerencia y realizas un seguimiento de los cambios que sufre tu flujo a lo largo del ciclo menstrual, serás capaz de identificar los signos que pueden indicar una infección. Si se producen, consulta a tu médico inmediatamente. Nunca dejes una infección sin tratamiento o de lo contrario pueden surgir complicaciones graves como la enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad, aborto involuntario, parto prematuro o un embarazo ectópico. Sigue las indicaciones del médico en cuanto a la forma de llevar el tratamiento, y no lo suspendas aunque los síntomas hayan desaparecido.

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