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FLUJO VAGINAL

Cosas de chicas: el cuidado y la recuperación de la flora vaginal

En este artículo intentaré enviar un mensaje muy importante a todas las madres, abuelas, niñas, jóvenes y mujeres en general, sobre el equilibrio natural y saludable que debe existir en nuestra flora vaginal. En la vida diaria se cometen muchos errores que pueden atentar contra la buena salud de la vagina; reconozcamos que en la mayoría de esos casos la causa es el desconocimiento.

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Seguramente has escuchado hablar sobre la flora en nuestro organismo. La flora no es más que un grupo de bacterias beneficiosas que poseemos naturalmente y que se mantienen equilibradas de forma óptima. Por ejemplo la flora saludable y equilibrada de nuestro tracto digestivo es la base para tener un sistema inmunológico fuerte, así como para la creación de nutrientes fundamentales (vitaminas B). Cuando este ecosistema natural cae en desequilibrio por determinados factores, que abordaremos a continuación, las bacterias pueden ser superadas por el crecimiento excesivo de hongos y levaduras.

Detengámonos para hablar de los hongos; el hongo es considerado como un organismo pre-vida. Es decir, los hongos no pueden ser borrados del cuerpo humano, ellos existen desde el comienzo de la vida y desde entonces juegan un papel protagónico en el ciclo de vida de la mayoría de los organismos. Su presencia es normal, hasta que comienzan a reproducirse fuera de control y superan en números a las bacterias buenas.

Una flora vaginal saludable no provoca síntomas, no hay olor fétido, no hay picazón ni secreciones anormales. Pero, ¿qué pasa cuando estamos bajo el efecto de ciertos factores que rompen este equilibrio? ¿Qué podemos hacer para recuperar la flora vaginal? Veamos cuáles son los posibles culpables, algunos son muy conocidos, otros no tanto.

  • Los antibióticos orales. Estos favorecen la muerte de numerosas bacterias beneficiosas en todo el organismo y por tanto permiten el crecimiento excesivo de hongos en el torrente sanguíneo.
  • Las píldoras anticonceptivas. Crean desequilibrios hormonales que interfieren con la flora natural saludable.
  • El embarazo. Esta es una etapa de grandes cambios a nivel hormonal.
  • Múltiples parejas sexuales. Tener relaciones sexuales desprotegidas con múltiples parejas resulta en la introducción de nuevos hongos en la vagina, especialmente si alguna de esas personas ya tiene un sobrecrecimiento de hongos en su flora genital.
  • Mala nutrición. La dieta alta en carbohidratos simples, alcohol y azúcares favorece el crecimiento excesivo de hongos y levaduras, lo que afecta directamente la flora de todo nuestro sistema.
  • Desequilibrio en el pH vaginal. Esta es una causa directa de desequilibrio en la flora de la vagina, ya que la acidez del medio determina la cantidad de bacterias buenas que sobreviven o mueren.
  • Limpieza frecuente del tracto digestivo (enemas, limpiadores a base de hierbas, laxantes). Si una persona reemplaza constantemente las buenas bacterias y no da el tiempo suficiente para que se recolonicen, tiene un tener mayor riesgo de perder su flora vaginal saludable.
  • Limpieza excesiva del área genital con productos químicos. Este es el factor más común en la pérdida de la flora normal. Muchas mujeres creen erróneamente que si lavan su zona íntima varias veces al día, con productos muy perfumados, su vagina se sentirá más limpia y fresca. Lejos de ayudar, este tipo de práctica cotidiana solo consigue alterar el pH natural de la vagina, reducir el número de buenas bacterias, favorecer el crecimiento de hongos y aumentar el riesgo de desarrollar infecciones. Lavarse con agua y un jabón neutro, una vez al día, es suficiente.

El cuerpo humano está diseñado para auto-curarse y auto-equilibrarse. Normalmente todo lo que se requiere es cambiar, corregir y controlar algunas costumbres que nos sacan de estado de equilibrio. Obviamente existen problemas de salud y situaciones en las que se necesita de los medicamentos, pero muchos síntomas e infecciones leves se pueden remediar rápidamente con cambios en el estilo de vida y remedios naturales.

Para el cuidado y la recuperación de la flora vaginal podemos hacer uso del yogurt o kéfir rico en cultivos vivos. No solo debes consumirlos de forma regular durante varios días, también puedes aplicarlo directamente en el medio vaginal. Sumerge un tampón en cualquiera de ellos y procede a introducirlo en la vagina por varias horas. Esto ayudará a reiniciar el proceso de colonización bacteriana. Además se recomienda tomar probióticos orales de cepas como Bifido y Ruggeri, asegurándote de obtener un producto de cápsulas con recubrimiento entérico para que no se abran hasta llegar al intestino delgado. No te olvides de beber mucha agua, disminuir el consumo de azúcares y harinas refinadas, y de mantener una higiene vaginal adecuada

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