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FLUJO VAGINAL

Ejercicios vaginales: ¿Por qué son tan beneficiosos?

Entre los principales beneficios que podemos lograr mediante la práctica de ejercicios vaginales se destacan la prevención del prolapso uterino y la incontinencia urinaria, facilitar el trabajo de parto y la recuperación posterior, así como mejorar la vida sexual.

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Ejercicios vaginales para fortalecer los músculos del suelo pélvico

El suelo pélvico es una red de músculos, ligamentos y tejidos que forman la base de apoyo para los órganos de la pelvis (el útero, la vagina, la uretra y el recto). Los músculos debilitados del suelo pélvico son la principal causa de aflojamiento vaginal.

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Los ejercicios de Kegel

Aprende a hacer ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos localizados en el suelo pélvico. Tus músculos se vuelven más fuertes y elásticos cuando haces estos ejercicios correctamente y con regularidad. Puedes hacer estos ejercicios en cualquier lugar, en cualquier momento sin que nadie se dé cuenta porque no requieren un movimiento visible. Básicamente podemos describirlos en cuatro fases: contracción y elevación de la musculatura, mantenimiento de la posición, retorno a la posición inicial y relajación.

Experimentarás placer sexual más intenso, ayudarás a prevenir molestias como la incontinencia y el prolapso vaginal.

Estimulación eléctrica

Para las mujeres que tienen los músculos del suelo pélvico muy débiles o dañados, su ginecólogo podría recomendar la estimulación eléctrica como una forma de ejercitar la vagina. Para este tipo de ejercicio es necesario colocar una sonda que genera corriente eléctrica dentro de la vagina.

La estimulación eléctrica se realiza cada uno a cuatro días y dura aproximadamente 20 minutos por sesión. El tratamiento puede durar unas semanas o más dependiendo de la condición de los músculos. La corriente eléctrica estimula los músculos, haciendo que se contraigan y se relajen para que puedan volverse más fuertes.

Sentadillas para los músculos del suelo pélvico

Desde la posición de pie, debes bajar haciendo una sentadilla, mientras traes los puños (con o sin peso) hacia tu pecho. Aprieta los músculos pélvicos a medida que bajas y relájalos mientras vuelves a la posición inicial. Inhala cuando estás de pie y exhala a medida que bajas. Repite varias veces, o hasta que te sientas cansada.

Este ejercicio es eficaz en el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico. Hacerlo de manera consistente ayudará a prevenir posibles complicaciones.

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