Flujo blanco antes del período: ¿secreciones fisiológicas o anormales?

El flujo vaginal blanco que aparece antes del período, en cantidad moderada y carece de olor desagradable, suele ser una secreción normal. En este caso se compone de células epiteliales y moco producido por las glándulas cervicales y vaginales. El flujo normal es beneficioso para mantener la humedad de la vagina y proteger su entorno contra las infecciones, pero la presencia de un flujo blanco justo antes de la menstruación puede causar dudas acerca de si su naturaleza es fisiológica, o es un signo de enfermedad.

Flujo blanco antes del período: secreciones fisiológicas

Toda mujer en edad reproductiva experimenta flujo vaginal a lo largo de su ciclo mensual, pero esto no se mantiene igual en las diferentes fases, sino que cambia de consistencia, color y cantidad. Estos cambios tienen un carácter cíclico.

En la primera fase antes de la ovulación, el flujo es escaso (1-2 ml en 24 horas), puede contener grumos, ser blanquecino o amarillento, inodoro o tener un ligero olor agrio. Durante la ovulación (1-2 días en la mitad del ciclo) el flujo es más abundante y transparente (hasta 4 ml en 24 horas), adquiere consistencia elástica o mucosa, y un matiz claro. (Ver: ¿Qué pasa con el flujo vaginal durante la ovulación?)

En la segunda fase después de la ovulación, la cantidad de flujo disminuye y puede tener una consistencia cremosa. Este flujo blanco aumenta ligeramente unos días antes de la menstruación.

Factores no patológicos que afectan al flujo blanco normal

• Las relaciones sexuales (Ver: Flujo vaginal blanco durante el sexo)
• El cambio de pareja sexual
• El inicio de la vida sexual
• El uso de la anticoncepción hormonal
• El embarazo y el parto
• Cambios en la higiene personal o en la ropa interior

El inicio de la vida sexual o el cambio de pareja sexual introduce una nueva microflora desconocida en el tracto reproductivo de la mujer. El organismo necesita cierto período de tiempo para adaptarse a estos cambios. Como resultado, es posible experimentar cambios en la cantidad, color y consistencia del flujo. Si no hay molestias, picazón o ardor, todo está bien.

La relación sexual en sí produce un flujo vaginal específico. Pocas horas después de tener relaciones sexuales sin condón, la mujer puede expulsar una secreción blanquecina o amarillenta. 6-8 horas después el flujo cambia, se vuelve blanco, líquido y abundante. Si se usa preservativo, se expulsa una secreción cremosa, escasa y blanca. (Ver: Flujo blanco después de tener relaciones sin protección ¿Qué hago?)

Las mujeres que toman pastillas anticonceptivas pueden notar una mayor cantidad de flujo vaginal blanco. Cuando es inodoro y no causa ninguna molestia, no es preciso buscar atención médica.

Flujo blanco antes del período: secreciones anormales

Las secreciones vaginales blancas anormales pueden deberse a diferentes causas, como las infecciones (por levaduras, bacterianas o de transmisión sexual.), cualquier proceso inflamatorio en el tracto reproductor femenino o los desequilibrios hormonales. Veamos algunos ejemplos de enfermedades que provocan el flujo blanco anormal.

La erosión cervical. Esta condición se caracteriza por la presencia de una secreción abundante blanquecina o mucosa, con rayas blancas, así como hemorragias o manchado de color rojo brillante después de una relación sexual o examen ginecológico. La erosión cervical dede ser tratada lo antes posible, ya que puede derivar en una condición oncológica.

Las infecciones por hongos. La infección más común por levaduras es la candidiasis. El flujo blanco, con aspecto de requesón, es el primer signo de las infecciones por hongos. Este flujo suele ir acompañado de ardor y picazón alrededor de la entrada vaginal. La condición se agrava comúnmente antes y después del período. (Ver: Lidiando con el flujo blanco asociado por infección vaginal (candidiasis))

La vaginosis bacteriana. Cuando se altera el equilibrio entre las bacterias beneficiosas y patógenas en la vagina, comúnmente se desarrolla la vaginosis bacteriana. Los rasgos característicos de la condición incluyen secreción blanquecina turbia, gris o amarillenta con olor a pescado. (Ver: La vaginosis bacteriana recurrente: sus causas)

La gonorrea. Esta enfermedad de transmisión sexual causa un flujo blanco mezclado con pus, dolor abdominal bajo, picazón y ardor en la entrada vaginal. La gonorrea no tratada puede propagarse y provocar enfermedad inflamatoria pélvica, por eso el tratamiento oportuno en este caso es crucial. (Ver: Gonorrea, lo que debes saber sobre esta enfermedad)

Las mujeres a menudo nos asustamos mucho por los cambios más mínimos que notamos en nuestro cuerpo, o por el contrario no prestamos suficiente atención a los síntomas alarmantes. Ambos extremos son malos; lo importante es saber reconocer cuándo algo es normal y cuándo es mejor acudir al médico.

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