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FLUJO VAGINAL

Historia de la vida real: el pH vaginal y las infecciones por hongos

Hoy les revelo brevemente la historia de una paciente, Ana, quien sin saberlo estaba padeciendo un mal episodio de infección asociado al desequilibrio en su pH vaginal.

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Ana se encontraba en un estado de desesperación debido a una infección vaginal por hongos que la asechaba desde hace meses. Para la mayoría de las mujeres, las infecciones por hongos duran una semana, pero cuando los síntomas permanecen y empeoran con el tiempo, decimos que se trata de una infección crónica. En estos casos es muy importante valorar cual es la causa exacta para poder corregirla. Ana ya había probado varios medicamentos antifúngicos populares, pero no le funcionaron. Según ella, se dio cuenta de que sus síntomas estaban empeorando lejos de mejorar.

En este punto tomamos la decisión de no seguir aplicando medicamentos, ella era claramente una candidata para el método de curación natural que siempre propongo a mis pacientes. Comenzaríamos a poner en marcha una serie de pasos y medidas para poner en jaque a la Candida albicans. Ella estaba muy comprometida y decidida a probar otras vías de curación. Estuvo aplicando el método Candidiasis Vaginal La Solución por varias semanas y ya se notaba la diferencia, sus síntomas habían disminuido, ya no sentía el mismo picor incontrolable ni veía ese flujo blanco tan abundante. Pero la verdad es que la infección por hongos todavía estaba allí. Entonces fue cuando pensé que algo en la rutina de Ana podía estar saboteando el éxito del tratamiento. Y debo decir que no me sorprendió lo que descubrí, ya que el siguiente es un error muy común entre las mujeres.

Mi paciente, obsesionada por tener una vagina supuestamente más fresca y limpia, acostumbraba a lavar su zona íntima, incluyendo el interior de la vagina, hasta 3 veces al día. Usaba diferentes productos comerciales de higiene y sus artículos femeninos (almohadillas, papel higiénico, toallitas húmedas) siempre estaban perfumados. Al descubrir que tenía una infección por hongos, su necesidad de limpiar y lavar sus genitales aumentó, sin imaginar que en primer lugar esta había sido la causa del problema.

Tras hacer algunas pruebas, descubrimos que el pH vaginal de Ana estaba totalmente alterado. El rango normal va desde 3.8 a 4.5, y ella lo tenía en 8. Supongo que al principio este valor estaba mucho más elevado, ya que después de haber aplicado el sistema de curación natural anti-Candida el pH vaginal siempre tiende a equilibrarse. De cualquier forma, su valor estaba todavía muy alcalino y predispuesto al crecimiento de los hongos.

A partir de ese momento nuestro trabajo estuvo enfocado en reestablecer un pH vaginal sano y repoblar la flora con bacterias beneficiosas. Desde que Ana comenzó a practicar hábitos de higiene correctos y aplicar un grupo de remedios naturales muy efectivos (a base de yogurt, sales de Epsom, vinagre de sidra de manzana, ácido bórico, suplementos probióticos), su pH no solo bajó a 5, sino que también desaparecieron todos los síntomas de la infección por hongos que estaban afectando su calidad de vida.

Quise compartir esta historia porque sé que puede ser la historia de muchas lectoras y pacientes. A veces la causa del problema es creada por nosotras mismas, por desconocimiento, por falsos conceptos y creencias, por no buscar ayuda profesional y recurrir a soluciones supuestamente más rápidas. Espero que la historia de Ana te anime a prestar atención y cuidar mejor de tu entorno vaginal.

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