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FLUJO VAGINAL

Flujo Vaginal – La importancia de las revisiones ginecológicas

Una de las revisiones más importantes para la mujer es la revisión ginecológica. Este tipo de revisión del aparato genital femenino debe ser realizado cada cierto tiempo para comprobar que todo está correctamente y no hay ningún tipo de problema.

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Según los últimos estudios, buena parte de las mujeres acuden solo a su ginecólogo cuando están embarazadas o cuando sufren algún tipo de dolor o molestia. Pero esto no es lo adecuado, sino que las mujeres deberían visitar a su ginecólogo con mayor regularidad. Y es que en muchas ocasiones algunas de estas alteraciones se pueden producir sin síntomas y luego puede ser mucho más complicado poner remedio al problema.

¿Qué es una revisión ginecológica?

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Cuando una mujer visita el ginecólogo, el mismo realizará dos procedimientos para asegurarse de que todo está correctamente.

En primer lugar, realizará una inspección visual. La zona visualizada será la zona de la vulva, el cuello del útero y la zona vaginal. Una vez visualizado todo y si todo está bien, el ginecólogo pasará al segundo procedimiento.

También es importante realizar una citología cervical. En este caso el profesional cogerá un par de células, las cuales se extraen de la zona del cuello del útero. Esta extracción no es dolorosa y se manda al laboratorio para que se estudien y puedan mostrar cualquier tipo de problema. De esta manera se puede comprobar si hay células malignas o no. Es decir, un resultado negativo es positivo ya que mostrará que no hay células malignas. Eso sí, esto no se realiza con visita, sino que se realiza de manera temporal.

El segundo procedimiento consiste en la realización de una ecografía. Gracias a este tipo de ecografías se puede ver si hay alteraciones en el útero o en los ovarios. En caso de que se encuentre algún tipo de tumor como los miomas o quistes se realizará un seguimiento especial para ver y estudiar su evolución. Este tipo de ecografía mostrará a las mujeres que cuenten con un DIU si está bien situado o si se ha movido de manera involuntaria.

Finalmente, la visita suele finalizar con un tacto bimanual. Esto exploración se realizará con los dedos de la mano. Así se puede comprobar el tamaño y la movilidad del propio útero.

Diferencia entre flujo normal e infecciones

Por otra parte, es importante que todas las mujeres sepan conocer las diferencias entre un flujo normal y un flujo provocado por algún tipo de infección.

Antes de entrar en detalles, es importante que contratares unos buenos servicios de ginecología para poder tener la atención que necesitas y sobre todo para solucionar dudas de manera personalizada. De esta manera podrás saber si tu flujo es normal o estás sufriendo algún tipo de infección.

Debes tener en cuenta que el flujo vaginal está presente en todas las mujeres, en unas más que en otras. Este flujo puede aparecer con un color claro, el cual pasa casi inadvertido. Pero también puede presentarse bajo un color blanco turbio el cual se suele quedar en color amarillo en la ropa interior cuando el flujo se seca. Debes tener en cuenta que el flujo puede cambiar por diferentes motivos como el estrés, el ciclo menstrual o los medicamentos entre otras cosas. Ver; Cambios en el flujo vaginal durante el ciclo menstrual ¡Aprende si son normales!

Síntomas de un flujo anormal

Si el flujo cambia de color o por ejemplo cambia de densidad, esto puede ser sinónimo de que hay algo anormal, sin olvidar que una infección vaginal es mucho más común de lo que puede parecer.  Por este motivo, a continuación te voy a exponer un listado de cosas que pueden darte señales de una infección vaginal.

  • Si el flujo aumenta de manera importante y el mismo es persistente, esto puede ser una señal clara de dicha infección.
  • Cuando la secreción vaginal va acompañada de dolor, un sarpullido o picazón, es importante acudir al ginecólogo. Es muy probable que la infección esté presente.
  • Si el flujo huele mal o más de lo normal y además va acompañado de un color blanco grisáceo o incluso un amarillo verdoso, es otro síntoma claro de infección.

Infecciones vaginales más comunes

La vaginosis bacteriana es una de las infecciones más comunes. Este tipo de infección es una infección muy parecida a los hongos. Esta se produce cuando las bacterias crecen sin control. Esta variedad puede consistir sin problemas con otras infecciones, por lo que si notas sus síntomas, lo mejor es que acudas lo antes posible a un profesional. Esto lo podrás comprobar porque verás como la secreción será más olorosa y tendrá un olor a pescado. Esta secreción será de color blanco grisáceo y aumentará en cantidad, sobre todo después del coito. Eso sí, en ocasiones no se muestra ningún síntoma.

Otra infección común es la tricomoniasis, la cual es provocada por un protozoo unicelular. Esta infección se trasmite por trasmisión sexual o incluso a través de prendas. Y es que puede sobrevivir fuera del cuerpo hasta 24 horas si hay humedad.  Este problema se suele conocer por una secreción amarilla, un flujo con mal olor, picazón e inflamación de la vulva.

Finalmente, también puede que te afecte la monilia. En este caso hablamos de una infección por levaduras, concretamente por la levadura Candida albicans. Este problema se suele dar cuando el ph vaginal cambia de manera importante. Este cambio de ph vaginal se puede dar por diferentes motivos, aunque los más comunes suelen ser el estrés, el embarazo, la diabetes, anticonceptivos orales o también lo puede producir algunos antibióticos.

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