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FLUJO VAGINAL

Toda la información sobre incontinencia urinaria en mujeres

¿Qué es la incontinencia urinaria? En pocas palabras la incontinencia urinaria es la fuga involuntaria de orina. Este es un problema común que puede afectar a ambos sexos, pero las mujeres suelen ser las más afectadas. El paso voluntario de la orina implica relajar el esfínter y los músculos del suelo pélvico al mismo tiempo, con una suave contracción del músculo de la vejiga.

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Muchas mujeres experimentan pequeñas fugas de manera ocasional. Esto les causa molestias menores por lo que pueden continuar con su vida normal. Pero hay un número significativo de mujeres para las que tener incontinencia urinaria es una condición limitante, obligándolas a cambiarse de ropa frecuentemente y a evitar ciertas tareas o ejercicios.

¿Qué causa la incontinencia urinaria?

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Los estudios revelan que existen dos tipos principales de incontinencia urinaria. El más común se denomina incontinencia urinaria de esfuerzo. Esto ocurre cuando el esfínter de la vejiga cede bajo presión y al esforzarse sólo libera una pequeña cantidad de orina, por ejemplo al toser, reír, estornudar o hacer ejercicio físico. En casos severos puede suceder mientras se camina o al levantarse de un asiento. La incontinencia de esfuerzo suele ser el resultado del debilitamiento en los músculos del suelo pélvico que rodean la vejiga. Es más frecuente durante el embarazo, después del parto o después de la menopausia.

El segundo tipo de incontinencia urinaria se llama incontinencia de urgencia. Esto sucede cuando el deseo de orinar se torna abrumador y la orina se escapa antes de llegar al baño. La incontinencia de urgencia tiene su origen en el siguiente hecho: desde la vejiga se envía un mensaje al cerebro, con mucha antelación, notificando que está llena; en este punto el músculo de la vejiga comienza a contraerse demasiado temprano y como resultado se obtiene una necesidad imperiosa de orinar.

Esto puede deberse a la cistitis (infección urinaria) o a una vejiga hiperactiva. A veces puede estar relacionado con problemas nervioso incluyendo la apoplejía, demencia, esclerosis múltiple o lesión de la médula espinal. Otros casos se deben al estrechamiento (estenosis) de la uretra o al efecto secundario de algunos tipos de medicamentos.

Los dos tipos pueden ocurrir juntos, lo que se denomina incontinencia urinaria mixta, pero el tratamiento es muy diferente.

¿Cuándo debo buscar ayuda médica?

Si experimenta episodios de incontinencia con una frecuencia superior a lo que podría ser un hecho ocasional, entonces debe consultar a su médico de cabecera.

El examen físico y la historia clínica por sí solos pueden no ser suficientes para establecer un diagnóstico, pueden requerirse pruebas especiales para conocer qué tipo de incontinencia existe y, por lo tanto, cuáles son las opciones de tratamiento.

El médico de cabecera puede referir al paciente a la consulta de otros especialistas, por ejemplo a un urólogo o ginecólogo.

¿Qué otras investigaciones pueden ser necesarias?

En la evaluación inicial son necesarias pocas investigaciones. Por ejemplo

Bacteriología y microscopía: un simple análisis de muestras de orina puede confirmar si hay alguna bacteria y cuál sería el mejor antibiótico para combatirla.

Los estudios urodinámicos: estos son medidas especiales del flujo de orina y la presión en la vejiga mientras pasa la orina. La información obtenida aquí puede distinguir entre los dos tipos de incontinencia.

Los rayos X y el ultrasonido: pueden ser útiles en ciertos pacientes para evaluar los riñones y los uréteres. También mostrarán el tamaño y la forma de los órganos pélvicos.

Cistoscopia: se utiliza para comprobar que el interior de la vejiga es saludable. Puede realizarse bajo anestesia local o general.

Además se suele indicar que el paciente mantenga un diario de la vejiga durante un mínimo de tres días, registrando cualquier variación en la actividad urinaria habitual.

¿Cómo se trata la incontinencia urinaria?

El tratamiento de la incontinencia urinaria varía según el tipo de incontinencia, la seriedad de cada caso y el estado general de salud del paciente. La mayoría de los casos de incontinencia urinaria pueden ser manejados eficazmente con un tratamiento simple, sin necesidad de aplicar los tratamientos quirúrgicos mencionados a continuación.

Tratamiento no quirúrgico para la incontinencia por esfuerzo

Si la paciente tiene vejiga hiperactiva, debe considerarse un posible factor contribuyente, como un ensayo de reducción de la cafeína o un asesoramiento sobre la modificación de los líquidos.

Las pacientes con un índice de masa corporal (IMC) elevado deben ser advertidos sobre la reducción de su peso.

La mejor manera de prevenir la incontinencia urinaria de esfuerzo es realizar ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Para hacer esto, simplemente apriete los músculos del suelo pélvico,  como si tratara de detener el flujo de orina. Se recomienda un entrenamiento mínimo de tres meses. Es sencillo, cuenta lentamente hasta 10 mientras tensas el músculo, luego cuenta hasta 10 mientras lo relajas. Repite esto 10 veces al menos 10 veces al día, mientras ves televisión, esperas el autobús o preparas la comida.

El único fármaco autorizado para el tratamiento de la incontinencia de esfuerzo es la duloxetina. Esto está reservado para aquellas mujeres que no desean o no son aptas para el tratamiento quirúrgico. Otra opción disponible para estos pacientes son las inyecciones de colágeno alrededor del cuello de la vejiga.

Tratamientos quirúrgicos para la incontinencia por esfuerzo

  • Cirugía de reparación de la pared vaginal anterior. Si la causa subyacente de la incontinencia es un prolapso, se puede reparar el problema quirúrgicamente.
  • Colposuspensión. El soporte muscular de la vejiga también puede mejorarse mediante la colposuspensión, procedimiento en el que la parte superior de la vagina se tira hacia adelante y es fijada quirúrgicamente. Esto generalmente es exitoso y no causa ningún problema en las relaciones sexuales.
  • Procedimiento de cinta quirúrgica. Un resultado similar a la colposuspensión se puede conseguir mediante la colocación de una cinta quirúrgica para soportar la vejiga. Este procedimiento tarda tan solo 30 minutos y puede realizarse bajo anestesia local o general. Los resultados muestran una tasa de éxito que es comparable con la colposuspensión.

Tratamiento no quirúrgico para la incontinencia de urgencia

  • El entrenamiento de la vejiga puede evitar el envío de señales al cerebro demasiado pronto. Se diseña un programa de entrenamiento que aumenta gradualmente el tiempo que una persona espera antes de vaciar su vejiga, de modo que se puede lograr un control razonable de la vejiga llena. Esto se recomienda durante un mínimo de seis semanas.
  • Medicamentos que reducen la excitabilidad del músculo detrusor de la vejiga (anticolinérgicos), como oxibutinina, fumarato, darifenacina o solifenacina. Los medicamentos comúnmente utilizados para tratar la incontinencia de urgencia pueden causar sequedad de boca, visión borrosa y estreñimiento, aunque todo esto se puede evitar usando dosis relativamente bajas que permitan adaptarse al tratamiento.
  • La terapia de reemplazo hormonal es útil para controlar la incontinencia de urgencia en las mujeres después de la menopausia. No es particularmente eficaz en la incontinencia de esfuerzo.
  • El medicamento Mirabegron (Betmiga) es utilizado para el tratamiento de la frecuencia urinaria, la urgencia y la incontinencia de urgencia, asociada con el síndrome de vejiga hiperactiva.

Tratamiento quirúrgico para la incontinencia de urgencia

La cirugía no se aplica comúnmente para la incontinencia de urgencia. Pero a las mujeres que están gravemente afectadas se les puede ofrecer el aumento de la vejiga como una forma de tratamiento.

La estimulación del nervio sacro también es una opción para la incontinencia urinaria resultante de la hiperactividad del músculo de la vejiga.

¿Qué se puede hacer para prevenir la incontinencia urinaria?

  • Comer muchas frutas frescas, vegetales y cereales para evitar el estreñimiento.
  • Beber por lo menos 6-8 vasos de líquido todos los días.
  • Si hay urgencia de correr al baño, se recomienda evitar bebidas como té, café y cola que contengan cafeína. Lo mejor es beber agua.
  • Hacer ejercicio regularmente y caminar tanto como sea posible.
  • Si tiene que levantarse más de una vez durante la noche para orinar (nocturia), es aconsejable no beber ningún líquido tres horas antes de ir a la cama.
  • De ser posible, evite hacer esfuerzos extenuantes o cargar mucho peso.

Como nota final, recuerde que beber alcohol probablemente empeore cualquier tipo de incontinencia urinaria, ya que es un diurético y estimula a los riñones para producir más orina.

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