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FLUJO VAGINAL

Presión en el área vaginal

La presión en el área vaginal es una sensación típica del embarazo, pero esta no es la única causa posible. Existen otras condiciones que pueden causarte presión en la vagina. Si te interesa conocer sobre este tema, sigue leyendo…

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Embarazo. Más del 80% de las mujeres sienten malestar pélvico en algún momento durante el embarazo, especialmente en el último trimestre. Una vez que se acerca el momento del parto y tu bebé está presionando contra el área pélvica, la presión en el área vaginal se hace más notable. La razón principal por la que sientes presión en el área vaginal durante el embarazo es el tamaño y peso cada vez mayor de tu bebé. A medida que pasa el tiempo, tu bebé se interna más profundamente en la pelvis, preparándose para el nacimiento. La cabeza del bebé comenzará a presionar contra tus caderas, la vejiga y la pelvis, lo que aumentará el estrés en tus articulaciones, huesos, músculos de la espalda y la pelvis. (Ver: Dolor pélvico en el embarazo)

¿Cómo se siente la presión vaginal en el embarazo? Se siente como calambres que ejercen presión en el recto y la zona vaginal. Puedes experimentar dolor en la ingle acompañado de dolor de espalda persistente.

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¿Qué puedes hacer para aliviar la presión vaginal en el embarazo?

  • Realiza algunos ejercicios pélvicos, por ejemplo inclinaciones pélvicas.
  • Descansa bastante y trata de relajarte elevando las caderas.
  • Acude a un terapeuta para recibir un masaje prenatal y solicita información sobre la acupuntura para tratar problemas del embarazo, como el dolor pélvico.
  • Consulta a tu médico sobre el uso de analgésicos que puedas tomar con seguridad durante el embarazo.

Trastornos del suelo pélvico. La presión vaginal también puede ocurrir debido a una condición llamada trastornos del suelo pélvico. Los síntomas generalmente se experimentan cuando realizas un esfuerzo físico, cuando estás erguida o si tienes tos. Además las relaciones sexuales pueden llegar a ser dolorosas. Los síntomas más comunes incluyen presión en la pelvis y la vagina, abultamiento en la abertura vaginal e infecciones recurrentes del tracto urinario. Es común experimentars cierto alivio cuando estás acostada.

Los trastornos del piso pélvico se asocian con diferentes condiciones, el tipo de trastorno dependerá del órgano que se inflama en cada caso. Por ejemplo:

  • Cistocele (vejiga): ocurre cuando la vejiga se inflama. Notarás un abultamiento en tu vagina y dificultad para vaciar la vejiga completamente.
  • Rectocele (recto): ocurre cuando el recto se inflama y por tanto se dificulta la evacuación completa de las heces fecales. Es más probable que tengas movimientos intestinales pequeños y frecuentes.
  • Ureterocele (uretra): ocurre cuando la uretra se inflama. Puedes experimentar incontinencia urinaria por estrés.
  • Prolapso uterino (útero): en esta condición el útero y el cuello uterino empujan hacia abajo.
  • Prolapso de bóveda: se refiere a la parte superior de la vagina, suele ocurrir después de haber tenido una histerectomía.

¿Cómo se tratan los trastornos del suelo pévico? El médico evaluará los síntomas y luego determinará la causa exacta de la presión en el área vaginal para seleccionar la opción de tratamiento más apropiada. El tratamiento puede incluir:

  • Dieta: Tendrás que hacer algunos cambios en tu alimentación, por ejemplo si existe incontinencia urinaria es importante disminuir la ingesta de cafeína. También es fundamental que mantengas un peso corporal saludable para prevenir otros problemas en el piso pélvico.
  • Ejercicio: Mantén un estilo de vida activo y realiza ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos del suelo pélvico que soportan tus órganos pélvicos, incluyendo la vejiga, el útero y los intestinos.
  • Pesario: Considera colocar un pesario en tu vagina para apoyar el recto, la vejiga y el útero. Este aparato es similar a un anillo; proporciona apoyo y alivia el dolor. Algunas mujeres deciden usar un pesario de manera continua para evitar una posible cirugía.
  • Medicamentos: Puedes considerar el uso de cremas vaginales con estrógeno que actúan para proporcionar mejor apoyo al piso pélvico, especialmente después de la menopausia.
  • Cirugía: Cuando otras opciones no funcionan, es posible que tengas que considerar un procedimiento quirúrgico para solucionar el problema.

Dolor pélvico (síndrome de congestión pélvica). Si sueles sentir un dolor agudo que empeora al final del día, que mejora cuando te acuestas durante algún tiempo, experimentas relaciones sexuales dolorosas y notas que el dolor empeora después del coito, es posible que tengas síndrome de congestión pélvica. Este síndrome también provoca dolores en las piernas, dolor de espalda baja, presión vaginal y sangrado anormal. Algunas mujeres incluso experimentan dolores de cabeza, cambios de humor, fatiga y distensión abdominal asociado a este síndrome.

¿Qué causa el dolor pélvico? Puedes experimentar dolor crónico y presión en esta zona por diversas razones, incluyendo endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica crónica, fibromas, cistitis intersticial y enfermedades digestivas como la diverticulitis y la diverticulosis. Se debe acudir al médico para identificar lo que está causándote estos problemas.

¿Cómo se trata el síndrome de congestión pélvica? Para aliviar la presión en el área vaginal se puede realizar terapia física, incluyendo ejercicios de fortalecimiento y estiramiento. La terapia con puntos de activación también es efectiva; implica la aplicación de presión en los puntos de activación del piso pélvico para relajarlos. Otras opciones de tratamiento son:

  • Medicamentos: el médico puede indicarte antiinflamatorios u otros analgésicos para controlar el dolor, así como antidepresivos y relajantes musculares para ayudarte a lidiar con el dolor y el malestar.
  • Anestésicos tópicos: por lo general se deben aplicar en la vulva y se combinan con estrógeno tópico.
  • Bloqueo del nervio periférico: esta opción de tratamiento implica el bloqueo mediante inyección de un grupo de nervios que causan el dolor y la presión.

Artículos de interés: Salud vaginal: saber lo que es normal y lo que no;  Dolor vaginal crónico o vulvodinia;  Ejercicios vaginales, ¿por qué son tan beneficiosos?

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