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FLUJO VAGINAL

Secreción vaginal acuosa durante el embarazo

«¿La secreción acuosa es un signo de embarazo?» Esta es una de las preguntas más comunes entre mis pacientes, sobre todo si están muy preocupadas o emocionadas acerca de un posible embarazo. Es muy fácil distinguir una secreción acuosa normal de una relacionada con el embarazo, y el principal factor que las diferencia es el momento en que ocurren.

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Mientras la secreción acuosa normal se produce en la mitad del ciclo cuando se está ovulando, el flujo relacionado con el embarazo se produce justo antes de la fecha en que debe aparecer el período y puede continuar durante unos días después. Casi siempre la ausencia de la menstruación habla por sí misma. Pero es normal sentir cierta preocupación acerca de este flujo, ya que podría indicar algo más que un embarazo. Este material responde varias preguntas frecuentes acerca del flujo vaginal en los inicios del embarazo.

El flujo vaginal acuoso: ¿una señal de embarazo?

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Si cree que puede estar embarazada, una de las mejores maneras de averiguarlo es prestando mucha atención y tomando nota de todos los síntomas que pueden indicar un posible embarazo.

mujer embarazadaEl flujo vaginal durante el embarazo temprano no luce muy diferente del flujo normal que vemos en la mitad de ciclo. La mayoría de las veces, este es claro o blanquecino, tiene una consistencia acuosa y resbaladiza, con un olor suave a almizcle. Al igual que cuando estás ovulando, la cantidad de flujo a inicios del embarazo aumenta exponencialmente, hasta el punto de empapar la ropa interior.

Lo primero que debes hacer es calcular tu período de ovulación. Anota cuándo debe iniciar el próximo período y cuenta de 12 a 14 días atrás. Si el momento en que experimentaste la primera secreción acuosa corresponde con el período de ovulación, es probable que no estés embarazada. Pero si no es así y faltan sólo un par de días para que comience el período, es necesario buscar otros síntomas del embarazo.

Si estás embarazada, la secreción acuosa no aparecerá sola, estará acompañada por otros síntomas como sensibilidad en los senos, micción frecuente, náuseas con o sin vómitos, fatiga y aversiones alimentarias o antojos. Puedes incluso tener una vaga sensación de que estás embarazada, un hecho interesante que muchas mujeres reportan durante el embarazo. Otra señal del embarazo es el sangrado o manchado de implantación, que por lo general se produce entre 6 y 12 días después de la concepción. Algunas mujeres no lo experimentan, mientras otras pueden confundirlo con su menstruación. Sin embargo, el sangrado de implantación es muy ligero y tendrá una duración de pocos minutos o dos días como máximo, a diferencia del período que dura de 4-7 días.

Si han pasado más de 10 días después de la fecha de la supuesta concepción, considera la realización de un test de embarazo. Si resulta positivo, debes repetirla. Si es negativo pero no estás confiada, puedes acudir al médico para obtener pruebas más precisas.

Tengo una secreción vaginal acuosa en el final del embarazo: ¿es normal?

A medida que tu embarazo progresa, el cuerpo pasa por muchos cambios hormonales. Muchos más que durante la etapa inicial. En el tercer trimestre, la cantidad de flujo puede aumentar hasta 30 veces en comparación con el primer trimestre, lo que lleva a una sensación muy desagradable en la zona vaginal. Durante las últimas semanas de embarazo, ocurre la salida del tapón mucoso, puede salir completo de una vez o gradualmente junto con el flujo regular. Si esto sucede al orinar, es posible que la mujer no se percate de ello, aunque es posible observar manchas rosáceas en la ropa interior o papel higiénico.

¿Qué se recomienda?

Como dice el viejo refrán, es mejor prevenir que curar. Si estás embarazada o sospechas de un embarazo, asegúrate de acudir al ginecólogo tan pronto como sea posible. La secreción acuosa no suele ser un motivo de preocupación, pero es mejor tener seguridad acerca de nuestra salud.

Los chequeos ginecológicos regulares son fundamentales para mantenerse segura y saludable. Ellos te permiten entender cómo funciona tu cuerpo y cómo puedes identificar diferentes procesos relacionados con tu sistema reproductivo.

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