¿Cuál es el mejor tratamiento para la leucorrea patológica?

Si crees que pudieras estar presentando síntomas anormales en tu flujo vaginal, debes recurrir inmediatamente a tu ginecólogo, quien te administrará el mejor tratamiento para la leucorrea en estas condiciones. Las causas podrían requerir de un tratamiento urgente y las consecuencias, además pudieran agravar la situación.

Tratamiento natural para la leucorrea

En caso de presentar signos anormales en la leucorrea, el ginecólogo es quien está facultado para diagnosticar la patología y en consecuencia te administrará el mejor tratamiento para la leucorreoa, basado en antibióticos. En caso normal de secreción vaginal, con las características propias del flujo por leucorrea, se puede aplicar algunos tratamientos caseros:

• El roble: esta hierba tiene un valor terapéutico contra la leucorrea. Para ello, basta con hervir durante 10 minutos, un puñado de hojas en un litro de agua y tomar varias veces al día.
• La ortiga blanca: mezclar una cucharadita en 200 ml de agua caliente para preparar infusión y tomar durante una semana.
• Grosella: mezclar 5 gramos de polvo grosella con otros 5 gramos de azúcar y comer dos veces al día, por tres días.
• Cilantro: coloca una cucharadita de cilantro a reposar en un vaso de agua durante toda noche. Beber al día siguiente, hacer lo mismo por una semana continua.
• Agua de arroz: también es uno de los mejores tratamientos para la leucorrea. Bebe durante todo el día, el agua producto de lavar el arroz.

Posibles complicaciones de la leucorrea

La leucorrea patológica, aumenta el riesgo de transmisión del VIH. Por lo tanto, en caso de que una mujer haya adquirido esta enfermedad, se crea un círculo vicioso de las infecciones vaginales. En otro caso, si una mujer embarazada desarrolla una infección en su vagina, se arriesga a que los gérmenes se difundan dentro de las trompas de Falopio y el útero. En consecuencia, esto podría originarle un dolor abdominal crónico, con trastornos menstruales e infertilidad.

Además, las complicaciones más graves como la enfermedad pélvica inflamatoria o EPI, la sepsis y el embarazo ectópico puede causar la muerte del paciente. El flujo vaginal durante el embarazo también puede conducir a la ceguera o infección respiratoria infantil. Por otra parte, el bebé está expuesto a nacer prematuro o bajo de peso.